- Doriot: del Bolchevismo al Fascismo
av Ernesto Mila
386,-
En agosto y en los primeros días de septiembre de 1938, Jacques Doriot y una delegación del Partido Popular Francés (PPF) recorrieron la "zona nacional". Cada día, durante esas semanas, Doriot escribió una crónica para el diario del PPF, La Liberté, contando lo que veía y los dirigentes nacionalistas que iba conociendo. En total, fueron 24 artículos publicados que dan un testimonio fresco, inmediato, repleto de consideraciones políticas, doctrinales y económicas. La recopilación, publicada como Guerra y revolución en España, podría haberse subtitulado perfectamente Cómo un francés se sintió irresistiblemente atraído por la revolución nacional español. Hemos optado por ofrecer al lector español, una semblanza de la personalidad de Jacques Doriot. Solamente conociendo sus antecedentes políticos, puede entenderse algunos de los comentarios que le inspiraron su visita a España en los días en los que estaba teniendo lugar la Batalla del Ebro. Las fuerzas de Franco habían roto el frente y partido en dos la zona republicana. Los combates se prolongaron desde julio a noviembre de 1938. Cuando llega Doriot y sus camaradas del PPF, la batalla está virtualmente ganada y ya nadie se forjaba esperanzas en una victoria de la República. La entrada de las tropas nacionales en Barcelona era una cuestión de tiempo. Toda la frontera de los Pirineos, a partir de febrero de 1939, estaría controlada por el ejército franquista. Ese mismo mes, febrero del 39, Francia reconoce diplomáticamente al régimen de Franco. A lo largo de las páginas de este libro, reiteradamente Doriot, se quejaba de la incomprensión mostrada por el gobierno de León Blum ante los sucesos de España. En febrero de 1939, toda la franja fronteriza con Francia ya había sido incorporada a la España Nacional y, por otra parte, el gobierno del Front Populaire, había caído. León Blum había dimitido y el gobierno de Édouard Daladier puso fin a la experiencia del Front Populaire. El viaje de Doriot, coincide con la firma de los Acuerdos de Múnich, que supusieron una esperanza de paz para Europa. Así pues, se trata de un viaje, histórico, dentro de un momento histórico: derrota de los republicanos españoles, derrota de la izquierda francesa, victoria diplomática de las potencias del Eje en Múnich. Había esperanzas para Europa. En los doce meses siguientes, estas esperanzas se desvanecieron por completo.