av Gertrudis Gómez de Avellaneda
186,-
Poemas de Gertrudis Gomez de AvellanedaFragmento de la obraLa vuelta a la patriaSaludoPerla del mar! Cuba hermosa!Despus de ausencia tan largaQue por ms de cuatro lustrosCont sus horas infaustas,Torno al fin, torno a pisar 5Tus siempre queridas playas,De jbilo henchido el pecho,De entusiasmo ardiendo el alma. Salud, oh tierra bendita,Tranquilo edn de mi infancia, 10Que encierras tantos recuerdosDe mis sueos de esperanza!Salud, salud, nobles hijosDe aquesta mi dulce patria!Hermanos, que hacis su gloria! 15Hermanas, que sois su gala!Salud! Si afectos profundosTraducir pueden palabras,Por los mbitos queridosLlevad, -brisas perfumadas, 20Que habis mecido mi cunaEntre pltanos y palmas!-Llevad los tiernos saludosQue a Cuba mi amor consagra. Llevadlos por esos campos 25Que vuestro soplo embalsama,Y en cuyo ambiente de vidaMi corazn se restaura:Por esos campos felices,Que nunca el cierzo maltrata, 30Y cuya pompa perenneMelifluos sinsontes cantan. Esos campos do la ceibaHasta las nubes levantaDe su copa el verde toldo, 35Que grato frescor derrama:Donde el cedro y la caobaConfunden sus grandes ramas,Y el yarey y el cocoteroSus lindas pencas enlazan 40Donde el naranjo y la piaVierten al par su fragancia;Donde responde sonoraA vuestros besos la caa;Donde ostentan los cafetos 45Sus flores de filigrana,Y sus granos de rubesY sus hojas de esmeraldas. Llevadlos por esos bosquesQue jams el Sol traspasa, 50Y a cuya sombra potica,Do refrescis vuestras alas,Se escucha en la siesta ardiente-Cual vago concento de hadasLa misteriosa armona 55De rboles, pjaros, aguas,Que en soledades secretas,Con ignotas concordancias,Susurran, trinan, murmuran,Entre el silencio y la calma. 60Llevadlos por esos montes,De cuyas vrgenes faldasSe desprenden mil arroyosEn limpias ondas de plata. Llevadlos por los vergeles, 65Llevadlos por las sabanasEn cuyo inmenso horizonteQuiero perder mis miradas.