El virus cibernético Stuxnet degradó la planta nuclear en Natán, Irán entrando infiltrado en una memoria flash. Tras acelerar fuera de control los reactores de uranio, su instinto por ataque a los sistemas industriales lo propagó a otros lugares. Ciertos piratas cibernéticos lo rastrearon, lo desmontaron y lo perfeccionaron.De regreso, un apagón masivo en la fuente de energía eléctrica. Estados Unidos ha cerrado las entradas de fibra óptica, y aunque en Panamá se ha extraviado un sistema sensitivo de vigilancia, el Comando Cibernético americano toma una decisión drástica. Un científico de Valle Silicona ya había encomendado un mensaje relativo para el embajador estadounidense. Nunca se entregó, y ahora un grupo de guerreros cibernéticos ilustres poseen autorización gubernamental para que el peligroso juego virtual tome lugar aquí, en Saigón Chiquita. Los siete miembros del equipo se mezclan entre los que les preocupa la supervivencia cotidiana. Viven ofreciendo soluciones pero no pierden pie ni pisada de que viven en un Istmo exótico. Alma, la supercomputadora es la única salida, y Muralla Panamá es la última línea de supervivencia.
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