av Pedro Calderon de la Barca
276,-
Salen JULIA, dama, PORCIA, criada, con mantos, y detrás ASTOLFO.ASTOLFODe vuestras señas llamado, de vuestra voz advertido, hasta el campo os he seguido ciego, confuso y turbado. Sacad, pues, deste cuidado, señora, el discurso mío: si es por dicha desafío, ya estamos en buen lugar; bien podéis desenvainar el garbo, el donaire, el brío, que son las armas que vós habéis contra mi desvelo de esgrimir en este duelo. Solos estamos los dos. ¡Descubríos ya, por Dios! Sepa quién sois, que no es bien matar con ventaja a quien de vós se ha fïado hoy.JULIA Pues no dudéis más, yo soy.ASTOLFOJulia, señora, mi bien, ¿tú en este traje?, ¿tú aquí? ¿Qué dicha o desdicha es mía? Que si una duda tenía sin verte, cuando te vi son infinitas. ¿Tú así has salido de tu casa? El corazón se me abrasa. ¡Dime, por Dios, lo que ha sido! ¿Qué es esto? ¿Qué ha sucedido?