av Wendy R. Randall
270,-
Wendy lucha cada día contra los crueles desafíos de la pobreza, el crimen y las drogas en su barrio urbano de Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos. "Había una vez una niña" es la conmovedora y verídica historia de cómo ella cree, contra todas las probabilidades, que sobrevivirá. La madre de Wendy le enseña a rezar, y eso es precisamente lo que hace, incluso cuando la esperanza de una vida mejor es fugaz y quizás imposible. En su lucha por negarse a rendirse ante sus circunstancias, en sus esperanzas y en sus sueños, Wendy le pide fervientemente a Dios que la libre milagrosamente. Mientras lees la historia de Wendy, recuerda que NO eres tus circunstancias. A través de Dios, puedes supera.RESEÑAS PARA: HABIA UNA VEZ UNA NIÑA: UNA MEMORIAMe encanta el corazón de este libro, oro por cada persona que tenga la oportunidad de leerlo que sean bendecidos con tu historia. ¡Besos y abrazos!-Yvette Henry coanfitrión del canal de YouTube, "Beleaf In Fatherhood" (Detrás de la paternidad) (Sra. Melanin), www.beleafinfatherhood. com y el Podcast "How Married are You" (Qué tan casado estás).Wendy Randall ha escrito una memoria que va a inspirar a otros a creer en ellos mismos y a hacerse cargo de sus vidas. Sus reflexiones perspicaces demuestran su carácter firme, coraje y una fuerte creencia en ella misma. Wendy desarrolló herramientas a temprana edad que le ayudaron a mantenerse motivada continuamente en la vida. Ella describe poderosamente su forma de mantenerse a salvo como manera de escape: El soñar despierta. Ella nunca dejó de soñar e hizo todo lo necesario para asegurarse que se hiciera realidad. Como ella dice, "No me rendiré ante mis circunstancias." Esta es una historia de tremenda valentía y determinación.-Martha E. Casazza, Ed.D. Consultora Educacional y Autora.Desde el momento que comencé a leer Había una vez una niña de Wendy Randall, sentí como si inmediatamente me hubiera transportado a Nuevo Orleans en el barrio noveno en la década de los sesenta. Randall cuenta la historia apasionante de los estragos del día a día al crecer en un habitacional en el barrio de florida, donde ella y su familia estaban rodeados de crimen y pobreza. Es a través de su fe, perseverancia, amor al idioma y a la cultura francesa que Randall supera las dificultades de su niñez y persigue su búsqueda hacia una vida mejor. Había una vez una niña nos recuerda la importancia del soñar y del impacto poderoso que sólo una experiencia o persona puede tener en nuestras vidas.-Jennifer M. Rodríguez, especialista del consejo académico y de becas para el desarrollo del francés en Luisiana (CODOFIL) siglas en inglés.SOBRE LA AUTORAOriginaria de Nueva Orleans, Luisiana, Wendy ha pasado la mayor parte de su carrera educando, aconsejando e inspirando a otros a perseverar más allá de los desafíos de la vida. Ella sabe qué fácilmente las circunstancias pueden superar el potencial de una persona. La mentalidad de Wendy completamente centrada en Cristo la motivó a volverse fluida en francés y español. Hoy en día, Wendy sirve junto a su esposo en el ministerio y el trabajo misionero alrededor del mundo.