Om Hijo de las olas
Ángel es el artífice de un mundo repleto de símbolos, donde pugnan las profundidades de su océano interno y el reclamo de la luz en la superficie. Ambas caras se tejen en sus versos para evitar la inundación. Así, en Hijo de las olas la poesía no es solo el medio con el que el autor intenta explicarse a sí mismo, sino que se trata de un salvavidas ante el caos marítimo de su tempestuoso universo, impregnado del dolor por Madre Tierra, el rechazo a Júpiter, la confusión de verse ante su propia sombra y el amor descubierto. Las temidas olas son una constante en los poemas, que se construyen a través de elementos cotidianos y espacios dignos de permanecer en la memoria. Sumergirse en este azul ultramar y en su turbia marea significa desvestir el motivo de una huida -y de una herida- que ayudó al poeta a aprender a nadar, y a transformar las historias del oleaje en perlas para ataviar el país vacío de sus adentros.
Visa mer