Psicología de la Piedra Filosofal

Cuando hablamos de la Piedra Filosofal, nos enfrentamos a uno de los misterios que son velados por las personas que desafortunadamente todavía viven en el tiempo profano creado y revitalizado diariamente en la naturaleza de la psique; sin embargo, aunque los hechos místicos subyacentes constituyen tan claros como la luz del día, para aquellos que viven en tiempo sagrado creado y revitalizado diariamente en la naturaleza de la psique, porque revela que el cuerpo físico no es de ninguna manera el hombre real. Sabemos que el cuerpo denso, por la ley de la gravedad, es atraído hacia el centro de la Tierra; por lo tanto, deben producirse algunos cambios. Basado en el mito, Nicolas Flamel encontró un libro antiguo que contenía textos intercalados con dibujos enigmáticos. Sin embargo, después de mucho estudio, Flamel no había sido capaz de entender de qué se trataba. Parece que encontró a un sabio judío en un camino, que hizo la traducción del libro. Se reveló que el libro contenía una fórmula para crear la piedra filosofal. A través de este libro, Flamel habría creado la piedra filosofal. Por otro lado, las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental enseñan, como su máxima fundamental, que todo desarrollo psíquico y espiritual comienza con procesos psíquico-cuánticos en el cuerpo vital, para crear la Piedra Filosofal. Pero dado que la verdadera iniciación implica la liberación de la persona del cuerpo del pecado y de la muerte, para que pueda elevarse a voluntad en las esferas superiores y regresar al cuerpo físico, es obvio que antes de que esto pueda lograrse, antes de que se pueda lograr la meta de la iniciación, el agarre entrelazado entre el cuerpo físico y el cuerpo etéreo debe disolverse. Porque esta conexión sigue siendo muy fuerte y rígida en las personas que no han desarrollado el juicio de la realidad: que es la capacidad de distinguir entre la realidad interna y la realidad externa.