Om Vocaciòn
¿Cómo hemos de vivir? ¿Cuál es la vida buena? ¿Cuál es el valor de una persona? ¿Cuál es mi lugar en este mundo? ¿Está Dios activo en este mundo? Estas son interrogantes que se han planteado en cada cultura y en cada época. Desde el concepto hebreo de shalom (plenitud/bienestar) al concepto griego de eudaimonia (felicidad) e incluso la noción moderna de que todas las personas tienen derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, los grandes pensadores han reflexionado sobre lo que el florecimiento humano implica. La doctrina de la vocación responde de manera única estas preguntas. Cierto nivel de seguridad, prosperidad y libertad son elementos esenciales del florecimiento humano. Dios proporciona estos elementos operando a través de los humanos en sus estaciones en la vida, tales como padres y policías (seguridad), agricultores y banqueros (prosperidad), y soldados y gobiernos (libertad). Y, no obstante, hay más por lo cual nos esforzamos. Somos la clase de ser cuyo asombro nos conduce a la búsqueda del conocimiento, la justicia y los logros. En suma, deseamos ser justificados. Queremos ser valorados. Queremos ser justos o rectos. Nos empeñamos por lo épico. Pero ninguna mera adulación nos satisfará. Ni podemos justificarnos delante de Dios con nuestras vidas deshechas. Dios justifica a los cristianos por medio de Cristo y luego los usa. Dios le añade otro componente al florecimiento humano: propósito. Él usa a los cristianos en su economía del amor para cuidar del mundo. Él nos levanta desde lo ordinario para lograr lo extraordinario, aun mientras nos ocupamos en labores ordinarias. Para el cristiano, estas estaciones se convierten en llamados o vocaciones. Esto solo se puede apreciar cabalmente si el cristiano sabe que es libre de tener que agradar a Dios mediante las obras. Una vez que el cristiano es liberado de esta carga, la totalidad de la vida cristiana es reorientada hacia el libre ejercicio del amor al prójimo. Este es el llamado supremo, la vida verdaderamente buena, floreciente y feliz.
Visa mer